En el fondo, a la izquierda de Juan el Bautista, hay un grupo de futuros discípulos de Cristo, los apóstoles. A la derecha, uno de los más importantes para la comprensión filosófica de la imagen del grupo, un esclavo y un amo.
El caballero se sienta de espaldas a la audiencia y se viste después del bautismo. Habiendo aceptado la nueva fe, el maestro, sin embargo, no considera necesario convertir a un esclavo en ella, porque cree que es necesario solo para las personas nacidas libremente, y el esclavo es la fe que proclamó. Que todas las personas son hermanos, ante cualquier cosa.
Sin embargo, un esclavo con una cuerda alrededor de su cuello, que le da ropa al dueño, escucha las palabras del sermón, y penetran en su corazón, y una sonrisa de esperanza ilumina su cara dolorosa y arrugada. La figura de un esclavo en una imagen es un símbolo de liberación a través de la iluminación espiritual.