El folklore ruso ha sido una fuente de inspiración para los artistas durante muchos siglos. Ante nosotros hay una interpretación pictórica de la canción popular rusa sobre llorar por los muertos. Tres mujeres en la tumba: madre, hermana, esposa.
Consollando el dolor de la vieja madre, ella abraza la tumba de su hijo, como si quisiera abrazarlo, no arrancarla de la cruz de madera. Tranquila y tranquila tristeza hermana. Curará el tiempo, borrará los recuerdos, consolará su dolor. El dolor de la joven viuda, huérfana de la lactancia materna, se ha ido. Sly ella mira al soldado que pasa cerca.
Su luto bufanda negra recuerda su dolor, casi cayéndose de los hombros. Su pena es artificial, insincera.
La composición alegórica está llena de sonido simbólico. Detrás de una tumba nueva, en la que los nativos se lamentan, se pueden ver varias tumbas abandonadas con cruces rotas. La memoria humana es corta, la muerte de un ser querido, tan difícil de experimentar al principio, pasa con el tiempo, dando paso a una nueva vida, no interrumpida por un minuto. La autora destaca la diferencia entre sus heroínas por el color de sus ropas: la madre es negra y azul oscuro, su hermana es marrón claro, la esposa es blanca y naranja.
Composicionalmente, todas las figuras encajan en un triángulo con el vértice: una cruz. El cielo en la obra está escrito difícil.
Por un lado, no está perfectamente limpio, por otro lado, no puede llamarse pesado. Como si la vida misma, con huecos y manchas oscuras, el cielo solo suavice la pesada atmósfera de tristeza en la tumba, trayendo un toque de triste optimismo. Sin duda, atribuible al género de la pintura realista, la imagen en su contenido simbólico y alegórico está claramente escrita bajo la influencia de los mejores ejemplos de pintura occidental de la era del clasicismo.
Por este trabajo, el artista recibió una pequeña medalla de oro de la escuela.