El escultor Galberg gozó de un respeto especial en el ambiente artístico romano. Por su profundo interés en los monumentos del arte antiguo, fue apodado “el ruso Winckelmann”. En el


El escultor Galberg gozó de un respeto especial en el ambiente artístico romano. Por su profundo interés en los monumentos del arte antiguo, fue apodado “el ruso Winckelmann”. En el

El escultor S. I. Galberg, amigo íntimo de O. A. Kiprensky y K. P. Bryullov, admiraba a los hombres comunes con una gran profesionalidad, talento y una erudición excepcional. Retratos