Pero de todos, los rostros extraordinariamente vívidos de los santos, Cristo, los ángeles, y especialmente María, son más expresivos: su imagen, por su profunda humanidad y agitada pureza espiritual, es
Pero de todos, los rostros extraordinariamente vívidos de los santos, Cristo, los ángeles, y especialmente María, son más expresivos: su imagen, por su profunda humanidad y agitada pureza espiritual, es