Muchos artistas en sus obras trataron de transmitir la realidad y la veracidad de lo que vieron. Algunos retrataban la belleza de la naturaleza, a otros les gustaban las ciudades y los grandes edificios, y otros mostraban la vida de la gente. Una de estas pinturas es la obra de Makovsky Vladimir Egorovich “En un día caluroso”.
En su lienzo, mostró al resto de la familia en el verano. Toda la familia fue al parque. Es muy verde, fresco y hermoso. Hay un banco debajo de un árbol grueso, viejo y alto. Antes corre un pequeño río.
Cerca de ella se encuentra el mayor de los hijos y sostiene el cebo. Otra vara en manos del papa, que se sienta en el banquillo. Cerca de él vemos a un niño más pequeño y una niñera que le lee un libro.
Se cubre con una sombrilla del sol.
Detrás de ellos está la esposa y sostiene a su esposo por el hombro. Tal vez ella sea tan alentadora para él. De sus caras queda claro que hace mucho calor afuera.
El hombre está completamente agotado por el calor, y además no hay mordeduras. Además, la enfermera lee una historia interesante y de su voz encuentra por completo un sueño.
Lo que más me impresiona es su uniforme. En ese momento era costumbre vestirse así, pero hacía mucho calor. Hombres con botas altas y trajes con telas gruesas, y mujeres exuberantes vestidos al piso.
Me alegra que en nuestro tiempo no haya reglas tan estrictas en cuanto a la ropa. Y así, la imagen es muy brillante, hermosa, soleada.