Uno de los mejores paisajes de E. Volkov sobre el tema de la primavera es el cuadro “En el bosque. En primavera”. En 1877, Efim Efimovich recibió el primer premio de la exposición de la Sociedad para el Fomento de las Artes para esta pintura.
Representa un modesto rincón de la naturaleza del norte de Rusia, que Volkov registra cuidadosamente en la pintura en todas sus características específicas: árboles retorcidos y atrofiados; Ramas secas tendidas en el suelo; hummocks pantanosos cubiertos con pasto del año pasado. Cada árbol, cada arbusto es un tipo de personalidad, con su propia edad, su propio carácter.
Los troncos retorcidos y retorcidos de abedules en el primer plano atraen al espectador con una forma decorativa interesante, y el patrón rítmicamente rico de árboles en el fondo desempeña el papel de una cortina de calado a través de la cual el agua mira a través del agua.
La imagen es recordada por la suavidad especial del color, la simplicidad y la armonía natural de los planos, la suavidad de la yuxtaposición tonal, el magnífico dibujo. En él, la naturaleza suave del ambiente de luz-aire se transmite poéticamente. La profundidad del espacio se muestra con la ayuda de la luz y el aire transparente, que parece impregnar y envolver todos los objetos.
La superficie del lienzo está bien deletreada: los trazos de pincel pequeños y flexibles adquieren una forma exacta, dando al paisaje la suavidad necesaria del “sonido”. La claridad del modelado plástico de las formas hace que el espectador toque literalmente la superficie rugosa del tronco del árbol, el tacto suave de la tierra cubierta de musgo debajo del árbol, el pantano pantanoso.
Para revivir el paisaje, Efim Volkov representa un par de pájaros, como si estuvieran hablando en paz entre ellos. La estructura imaginativa de esta obra despierta un profundo sentimiento lírico en el espectador.