Ilya Efimovich Repin – un destacado artista ruso. Él creó muchas pinturas magníficas que se almacenan en muchas colecciones de museos y colecciones privadas. El artista pintó varias pinturas dedicadas al Pueblo Rojo, donde vivió con su familia después de llegar de San Petersburgo. En 1976, pintó el cuadro “En el banco de césped”.
Esta pequeña imagen, pero es notable que el artista representó a toda su familia, a sus allegados. En un caluroso día de verano, cuando el sol ilumina todo con sus rayos, la gran familia del artista descansa a la sombra de los árboles en un jardín en un banco de césped.
Aquí están la esposa del artista, Vera Repina, con sus hijas Vera y Nadia, sus padres y su hermano y esposa. Las mujeres están ocupadas cosiendo, los hombres están leyendo libros, y los niños juegan a gusto y despreocupadamente en la hierba. Los verdes veraniegos brillantes, el follaje de los árboles a cielo abierto y el estado tranquilo de los personajes crean una sensación de alegría, bienestar y alegría en la familia.
Repin combina varios estilos en la imagen: tiene notas de impresionismo y su propia técnica de escritura única. Esta imagen se asemeja involuntariamente al paisaje de Corot, cuando el hermoso verde de los árboles se representa de manera pintoresca contra el cielo azul. Esta es la sutileza y habilidad del artista.
Los personajes se representan de forma remota, mientras que usted puede ver no solo una masa holística de figuras, sino también la individualidad de cada personaje, su boceto del retrato.
La trama de la pintura es en su mayoría doméstica, representa el curso habitual de la vida. Repin, utilizando un estilo impresionista, arrebata el momento de una impresión instantánea de lo que vio, pero al mismo tiempo la imagen es contemplativa. Esto es como una hermosa foto para la memoria, que se distingue por la belleza pintoresca y la elegancia del color.
La pintura “En el banco de césped” expresa la idea de “pintura pura”, que Polenov desarrolló en su trabajo. Aunque esta es una de las pocas muestras de paisajes llenos de alegría y pureza, las pinturas de este tipo influyeron en el desarrollo de la pintura a finales del siglo XIX.