En la pintura del Río del Infierno, una columna de fuego golpea el cielo desde lo alto de un acantilado y, más abajo, las almas de los pecadores caen sin poder hacer nada en el agua. En primer plano, un pecador, si aún no se ha arrepentido, al menos piensa. Se sienta en la playa, sin darse cuenta del demonio con alas que tira de su mano.
El Juicio Final – el tema principal, pasando por todo el trabajo de Bosch. Él retrata el Juicio Final como una catástrofe mundial, una noche iluminada por los destellos del fuego del infierno, contra el cual monstruos monstruos torturan a los pecadores.
Durante el tiempo de Bosch, los clarividentes y los astrólogos argumentaron que antes de la segunda venida de Cristo y el Juicio Final, el Anticristo gobernaría el mundo. Muchos entonces pensaron que esta vez había llegado. El Apocalipsis, la revelación del apóstol Juan el teólogo, escrito durante el período de persecución religiosa en la antigua Roma, una visión de catástrofes horribles que Dios expondrá al mundo por los pecados de las personas, se hizo extremadamente popular.
Todo perecerá en la llama purificadora. Muchos artistas se dedicaron a ilustrar el Apocalipsis, como, por ejemplo, Durero, pero nadie encarnó la visión del Fin del Mundo y el Inframundo tan impresionante como Hieronymus Bosch.