El lienzo de la historia mitológica “El secuestro de las sabinas” fue encargado por otro patrón del artista: el patrón romano de las artes Sacchetti. La composición clásica bien pensada se combina con una expresión teatral y tormentosa.
Los giros frenéticos de las figuras pueden haber sido tomados de las obras de Giovanni Lorenzo Bernini, con quien colaboró el artista y cuyo talento fue muy apreciado.