El espíritu de los muertos espera (el espíritu de los muertos no duerme) – Paul Gauguin

El espíritu de los muertos espera (el espíritu de los muertos no duerme)   Paul Gauguin

La pintura “El espíritu de los muertos no duerme” o “El espíritu de los muertos se despierta” apareció gracias a una historia familiar, que Gauguin, en virtud de su imaginación y talento creativo, dio una forma mística y se apresuró a vestirse en forma y color.

Una vez el artista se quedó hasta el anochecer en la capital de la Polinesia Francesa, la ciudad de Papeete. Su joven esposa, Tehura, lo estaba esperando en casa. Al mismo tiempo, a los tahitianos no se les permitía apagar la luz por la noche, siempre había un fuego en la lámpara de aceite, santificando la habitación.

Así, los isleños estaban protegidos de los demonios que vienen en la oscuridad, y especialmente de los fantasmas de Tupapau.

Pero el dormido Tehuura no notó cómo terminaba el aceite de la lámpara, y la habitación se sumió en la oscuridad total. Al regresar a casa, Gauguin golpeó fuertemente una cerilla, lo que asustó a la chica de manera increíble. En la cara de Gauguin, Tehuru vio un fantasma.

Esta historia le recordó al artista los principales temores nocturnos de los ingenuos tahitianos, y una nueva trama para la imagen ha madurado en su cabeza.

El lienzo muestra a una mujer desnuda acostada en una cama, encogida y tensa. A los pies de la cama extendida, Gauguin representaba a Tupapau. ¿Qué aspecto tiene este demonio? Para los isleños, que no tienen experiencia cultural, la fantasía pintó esquemáticamente al demonio, de acuerdo con sus conceptos de vida.

Tupapau es una anciana muerta vestida de negro, siniestro y seco.

El deseo de decoración dio lugar a la “coloración” de un estado de ánimo ominoso con patrones brillantes. En el aire, puedes ver luces errantes, una señal de que los fantasmas nos observan constantemente por la noche.

Al propio maestro le gustó mucho este lienzo, como lo demuestra el autorretrato de 1893, en el que Gauguin se representó a sí mismo en el contexto de este mismo trabajo.

Inicialmente, el artista dedicó este trabajo a las creencias tahitianas, y no es sorprendente que el primer nombre de la pintura sea tahitiano. “Manao tupapau”, que en la traducción significa “Fe o Pensamiento y Fantasma”, así es como Gauguin llamó a su trabajo. Al mismo tiempo, el artista explicó que, según el título, la trama puede interpretarse de forma diferente: o Tehura piensa en Tupapau o Tupapau piensa en Tehura.

Hoy en día, la pintura mística está en Nueva York, en la Galería de Arte Albright-Knox.

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