Pintura “Moisés Conductor”. El evento del Antiguo Testamento, Moisés que recibió las tablas de piedra, ocurrió en el Monte Sinaí cuando la gloria del Señor la alcanzó. La trama no solo es interpretada por muchos artistas.
Alexander Ivanov lo incorpora en sus bocetos bíblicos a la luz clara del día como el próximo Moisés con la cabeza inclinada y las manos dobladas ante el cuerpo imperceptible, pero aún así realmente delineado, sentado en un trono de piedra y fusionándose con la luz celestial de Dios en forma humana.
En Roerich, el Monte Sinaí no es una pasarela plana, como la de Ivanov, sino un pico rocoso. Estaba cubierto por una nube, más oscura que la noche, y la gloria del Señor está representada en la imagen en forma de una cinta sinuosa de las luces del norte. Tal idea artística de Roerich no puede considerarse absolutamente inverosímil, ya que se sabe que en tales latitudes del sur los fenómenos aurorales son extremadamente raramente registrados por las estaciones ionosféricas.
Moisés, como si coronara la cima, estiró los brazos hacia arriba y casi toca las corrientes de luz que emanan del Espacio. Trazos paralelos de color verde claro con corpúsculos blancos sobre un fondo azul-negro dan lugar a una sensación de resplandor fosforescente. Y las columnas de rima de los rayos de la aurora que inciden entre sí son todas como un libro abierto de tabletas, como una manifestación del fuego cósmico, cuyo logotipo escucha Moisés.
Roerich tiene fuego cósmico, una sustancia espiritual y material capaz de conectar lo más alto y la tierra, de Dios y el hombre. Con su ayuda, es posible transmitir un pensamiento ardiente e iluminado: así es como uno debe entender el significado de “visión de fuego” de Moisés.
En la imagen de Nicholas Roerich, en la cima rocosa y afilada de la montaña sagrada de Sinaí, el Gran Profeta Moisés, en un feroz ataque, extiende sus manos hacia el cielo iluminado con destellos de fuego de auroras multicolores, escucha la Voz de Dios y recibe la Ley Divina dada a toda la humanidad, los Diez Mandamientos.