Vladimir Makovsky, un maestro de la pintura sin igual, que no tenía igual en la escritura de imágenes del género doméstico. Un artista raro podría representar la vida cotidiana de la gente común en sus lienzos con la misma precisión y sutil psicologismo. Comerciantes y nobles, funcionarios y artesanos, campesinos, obreros y vagabundos, todos aparecen sin adornos ante la audiencia, y en ocasiones no del mejor lado.
Entonces, a través de la pintura, Makovsky mostró la verdad verdadera de la vida, ridiculizando los vicios, despreciando los hechos.
En el apogeo de la obra del artista, se pintó el cuadro El colapso del banco. La trama del lienzo se basa en un hecho histórico real: la ruina de un banco privado de préstamos de Moscú. Como resultado de numerosos fraudes comerciales a mediados de la década de 1870. Los clientes de este banco, principalmente la clase media, han perdido casi todos sus ahorros. Makovsky capturó el episodio cuando los inversores engañados, con la esperanza de obtener al menos algunos de sus fondos, se precipitan al banco.
Sus rostros están llenos de asombro e indignación sin dinero, todavía no pueden creer completamente lo que sucedió.
Makovsky con increíble precisión psicológica logró mostrar una galería completa de tipos y personajes únicos. En posturas, gestos, expresiones faciales del público, se abren diferentes reacciones al mismo evento. Uno está muy indignado y quiere saber qué hacer a continuación, el otro, tristemente abatido, entró en sí mismo, deprimido por la pérdida de sus medios de subsistencia. La anciana, incapaz de soportar el engaño, cae inconsciente, la agitada y adinerada dama agarra la mano del gendarme, como si lo convocara a lidiar con todo.
Cada uno de ellos está indefenso en esta situación, y solo un empleado del banco, mientras espera una gran suma, se frota alegremente las manos.
La paleta de trabajo elegida por el artista desempeña un papel importante. La coloración de la imagen es fría, con predominio de los colores negro, azul y gris, suave y sin brillo. Tales tonos le permiten mostrar posturas y caras más expresivas.
La pintura “El colapso del banco” se ha convertido en una expresión pintoresca de simpatía y compasión por las personas engañadas. Escrito hace más de un siglo, todavía no pierde su relevancia, no solo muestra el pasado, sino que llama a reflexionar sobre el presente y el futuro.