
“El Parlamento de Londres” es el ejemplo más claro del principio principal de pintar a Monet: no reconoce la realidad objetiva, rechaza la inmutabilidad de las cualidades de los objetos y sostiene que el color y la forma de lo representado dependen solo de la iluminación momentánea.
Los contornos de uno de los edificios más reconocibles de Londres se muestran a través de la espesa niebla iluminada por los últimos destellos del sol poniente. Las puntas de la Torre de Westminster perforan el cielo con agujas afiladas.
El sol ilumina las inquietas olas del río, pintando la superficie del agua en tonos dorados. Solo el magnífico Monet pudo notar esta magnífica, pero fugaz belleza, hacer que el tiempo se detenga, para contárselo a todos.
Edificio del Parlamento en Londres. Efecto de niebla – Claude Monet
Edificio del Parlamento en Londres. Atardecer – Claude Monet
Parlamento, niebla lila – Claude Monet
Puente de Waterloo. Efecto de niebla – Claude Monet
Camino principal a través del jardín en Giverny – Claude Monet
Hyde Park, Londres – Claude Monet
Iglesia en la niebla – Claude Monet
Caminata: Camilla Monet con su hijo Jean – Claude Monet