La pintura “El descenso de la cruz” fue encargada por los gobernantes castellanos para la iglesia en una de sus aldeas. La inscripción en el lienzo data de 1547 y la clasifica entre las últimas obras realizadas por Pedro Machuca después de su viaje por Italia.
La influencia de los artistas italianos está indicada por el modelado del cuerpo de Cristo, la figura de un joven con piernas desnudas, así como la escritura de telas en la ropa del cuerpo de Cristo María Magdalena. El centro de la composición de color y el movimiento en la imagen es un punto brillante muy expresivo de la Figura de Cristo y María Magdalena se volvió hacia él.
Los legionarios romanos envueltos en armaduras lucen enojados personajes grotescos en contraste con los seguidores de Cristo con sus sentimientos y sentimientos sinceros, transmitidos de manera muy realista por el artista en gestos y poses. El fondo oscuro del cielo sobre el horizonte brillante corresponde a un ambiente general lleno de tragedia interior. Las figuras de fondo se utilizan hábilmente para dar una impresión de la presencia y la credibilidad de lo que está sucediendo.
La imagen completa está inmersa en un color oscuro, solo unas pocas figuras aparecen sobre un fondo oscuro general. Revisando cuidadosamente este trabajo, es imposible no notar su naturaleza realista. Es especialmente notable en la interpretación de figuras de guerreros y niños. Hasta 1870, la pintura de Pedro Machuki se conservó en una de las colecciones de Francia.
Luego, la imagen fue de mano en mano durante casi cien años, hasta que en 1961 fue adquirida en Londres por el consejo de administración del Museo del Prado.