En la “Danza de los huevos”, una de las más difíciles desde el punto de vista compositivo, las pinturas murales, hay varias docenas de personajes, cada uno de los cuales está “ocupado con su propio negocio”. La fecha de este trabajo es muy aproximada: una imagen pintada en la misma parcela se almacena en el Louvre y está marcada por el año 1674.
Por lo tanto, los historiadores del arte creen que es apropiado fechar el lienzo que ves delante de ti, el mismo año. La llamada “danza del huevo” – diversión popular, la primera en el momento del Muro es muy popular en muchos países europeos. Su esencia es la siguiente: cada bailarín debe, durante un baile general, empujar un huevo crudo con su pie para no romperlo.
Los bailarines, sin embargo, no ocupan el lugar principal en la composición del Muro. Se reunieron en su propio círculo, y el resto de los visitantes del hotel se entretienen en eso. La escena contiene una gran cantidad de insinuaciones frívolas e incluso francamente obscenas, que nos permiten suponer que esto no es solo un hotel, sino un “hotel con habitaciones”.
Eso es, sencillamente, una casa de tolerancia.
Preste atención al grupo en la puerta. Un hombre de aspecto apuesto invita a una dama a entrar, otro caballero la detiene. La dama vacila, no pueden ser determinadas por su soberanía; ella entrará en esta “morada del pecado” o se atreverá a hacerlo.