Confirmación: el Sacramento, en el cual, a través de la unción del mundo, los bautizados comunican las fuerzas de la gracia de Dios para fortalecerlos en su vida espiritual. Es realizada por un sacerdote o un jerarcas a través de la unción del mundo de la frente y otras partes del cuerpo, con las palabras “Sella el don del Espíritu Santo. Amén”.
La confirmación se realiza en una persona solo una vez en su vida, generalmente después del Sacramento del Bautismo.
La imagen muestra el Sacramento de Confirmación de los niños pequeños que fueron traídos por la madre. Por primera vez, el sacerdote se frota la frente con un niño, y junto a él, una madre y una hija arrodilladas se preparan para el Sacramento. Un niño convence al sacerdote de que nada malo sucederá, que todo estará bien.
La imagen transmite un sentimiento de emoción, solemnidad, un sentido de pertenencia al gran evento.