Los tres que se muestran en la imagen – esto es, sin duda, una familia. Un hombre, una mujer y un niño de pie contra una nube dorada. La nube es enorme y expresiva.
Uno de sus bordes tiene una nube de tormenta oscura, el otro iluminado por un sol brillante. La nube es el cuarto personaje de la imagen. Todo el lienzo está inundado y empapado de luz dorada.
El esquema de color es una combinación favorita de Dali, azul y oro.
La gente en la imagen es un grupo apretado. Pero este grupo es heterogéneo, como la tierra, el infierno y el cielo. Los cielos aquí están representados por una figura femenina.
La mujer esta desnuda Su forma parece un poco hipertrofiada, pero ciertamente es hermosa. Hay algo angelical en ella: rizos dorados, piel radiante. El comienzo terrenal aquí es un hombre.
Está vestido: lleva un traje, botas, tiene un sombrero en las manos.
Si se representa a una mujer de una manera realista, entonces el hombre parece ser un monumento a sí mismo, tallado en piedra clara o modelado en arena húmeda. Y finalmente, su hijo. Infantemente deformada creación, digna de ocupar un lugar destacado en la kunstkamera.
Un pie está deformado, el codo del brazo doblado continúa con un crecimiento extraño, bajo el cual se sustituye un soporte. Tal muleta es un detalle típico de las pinturas de Dalí, aparece en muchos de sus lienzos.
La cabeza del bebé tiene forma de melón. Lleva ropa oscura con un parche en la espalda. Las caras de los tres están ocultas para el espectador, pero las figuras están llenas de expresión.
La mujer apoyó la cabeza en el hombro del hombre y lo estrechó en el cuello. El hombre inclinó la cabeza. Esta pareja se parece a la personificación del dolor.
La mano de una mujer descansa sobre la fea cabeza de un niño.
En la distancia, en el horizonte, puedes ver pequeños edificios y árboles. Esta imagen es otro intento por parte del artista de hacer un nudo doloroso en el que las relaciones dentro de su familia se unieron. Muerte precoz de la madre, peleas con el padre, malentendidos mutuos. Él está buscando su lugar en la escena de padres e hijos y se encuentra en la forma de un fantasma fantasmagórico. Y, sin embargo, es imposible no preguntarse: ¿qué tiene que ver el arpa con eso? El único indicio de un arpa es un contorno angular formado por los pies de un niño.
Y sobre su pie feo yacen, continuando en el suelo, o grietas, o cuerdas rotas.
Dalí escribió esta imagen desde 1932 hasta 1934. En los años treinta, el arpa se convirtió en el hilo conductor de varios de sus lienzos. Arpa invisible, arpa craneal, contemplación del arpa.
Arpa con cuerdas de alambre de púas, presentada por el artista al actor estadounidense Harpo Marx.
El arpa es un instrumento musical, un atributo del arte. Y al mismo tiempo, es un marco, un marco, un marco para las cuerdas, dando lugar al arte mismo. Sólida forma estable, enmarcando y limitando la sustancia volátil e inestable, la música.
No es sorprendente que esta imagen ocupara tal lugar en las fantasías del artista.