Las características de la irrealidad se ven más claramente en las últimas obras del maestro, entre ellas el “Compromiso de Nuestra Señora”. Esta imagen quedó sin terminar, se cree que este es el trabajo más reciente de un maestro de edad avanzada. El pincel de José, tendido hacia la joven novia, quedó inacabado.
En las pinturas de El Greco predominan las pinturas amarillas, verdes, azules, intercaladas con toques individuales de negro, rojo y blanco.
La pintura multicapa, compleja en técnica, es emocional en sí misma: la textura es dinámica, los colores brillan, los reflejos inesperados parpadean, la luz fantasmal parpadea. Las proporciones alargadas de las figuras, las caras pálidas y exaltadas, los gestos nerviosos, la infinidad de entornos fantásticos que rodean a los personajes, creados especialmente para milagros y visiones, crean una expresividad emocional intensa en imágenes posteriores.
Se supone que la foto fue ordenada para decorar el hospital de la Caridad, dedicado a la Virgen María. No se menciona en los documentos, sin embargo, es indiscutible que en la forma de escribir, los movimientos nerviosos, el agotamiento de las formas, se refiere al período tardío del trabajo del gran maestro. La tercera figura de la derecha es supuestamente un autorretrato del propio artista, y se asemeja a la figura del apóstol del Descendimiento del Espíritu Santo.