La “Composición IX” se destaca entre el resto de las composiciones abstractas del artista, y algunos críticos tienden a clasificarla como pinturas surrealistas. Sin embargo, Kandinsky negó cualquier influencia del surrealismo en su trabajo.
Las rayas diagonales de color en el fondo son la base de la biomorfia y las formas geométricas que parecen flotar sobre ellas.
La “Composición IX” se distingue por su efecto decorativo en comparación con la profundidad emocional y la expresividad de sus primeras composiciones.
Esta es una de las obras más vívidas y memorables del artista. Hay tanta armonía, color y luz que mejoran la profundidad emocional de la percepción. Esta imagen es como un día festivo, como una celebración de lo bello sobre lo común. Estos no fueron los años más felices de la historia de Europa, los nazis en Alemania, el fascismo en Italia y todo se dirige hacia el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
La imagen no es una desviación de la vida cotidiana sin alegría, es un sueño de una vida normal…