Halsa recibió un regalo especial para representar a los niños. Sobre los hijos del propio Hals, su contemporáneo Hans Houbraken escribió que “se distinguen por la vivacidad, la curiosidad, aman mucho el canto y la música”. Es probable que en el cuadro “Singing Boys” Khals representara a sus hijos, y como modelo para “Singing Girl”, aprox.
1626 sirvió a una de sus hijas.
La mayoría de las veces, los retratos de niños se convirtieron en parte de retratos de grupos grandes para Hals. Pero hubo excepciones. Su “La enfermera con un niño”, 1619-20 es un ejemplo vívido de esto. Con gran simpatía, el artista representó a una niña, como un ángel, y su niñera. Logró adular el orgullo del cliente.
El vestido ricamente bordado y la gorra de encaje del niño están escritos de manera muy hábil y realista.