Información sobre el trabajo, y mucho menos sobre la vida de Mikhail Shibanov muy pobre. Ni su fecha de nacimiento, ni su origen, ni el lugar de estudio son conocidos. El único hecho es que realizó pedidos privados. Se supone que escribió iconostasio, así como algunas de sus obras del siglo XVIII. En estas obras, el autor retrató la vida de campesinos ordinarios.
Son únicos por su tiempo precisamente en el tema de la imagen. En aquellos días, nadie dibujaba campesinos. Estas pinturas incluyen su pintura “Celebración de un contrato de boda”.
Esta foto ocupó un lugar honorable en el desarrollo del género ruso del siglo XVIII. En el otro lado de la imagen, se guardó la inscripción del autor, que explica por qué el autor eligió dicha trama. Puedes aprender sobre la celebración en sí misma de la vida campesina descrita. La conclusión es que el novio debe venir y mirar a la novia. Se intercambian anillos y pequeños regalos.
Y si todo estuvo de acuerdo con todo y a todos les gustó, entonces nadie tenía derecho a violar este tratado, ya que era “santo e indestructible”. Fue este momento solemne que Mikhail Shibanov nos mostró en su reproducción.
En la imagen, en el centro, vemos a una novia muy solemnemente vestida. Se erige como una estatua entre las personas que lo consideran cuidadosamente. Ella está vestida con un vestido colorido, de color claro.
Un tocado y velo bordado con hilo de oro cubre la cabeza. En el cuello ostenta perlas. Junto a la novia, vemos a un novio adecuadamente vestido. Lleva un elegante caftán.
La cabeza está cubierta con un sombrero de color oscuro.
Alrededor de ellos se reúnen muchas personas. También están en atuendo elegante. Los hombres usan zipoons de tela largos y las mujeres visten elegantes vestidos de verano y kokoshniks.
En el otro lado de la imagen, puedes ver la mesa y cuatro hombres. Al parecer, estas son novias nativas: padre y hermanos. Amablemente invitan a todos a la mesa.
Y si no fuera por el prefacio de la imagen, a primera vista no diría que se trata de simples campesinos.
Con su trabajo, Mikhail Shibanov nos muestra la fe de la gente común en la tradición. Les sería difícil no vivir, pero siempre se adhirieron a las tradiciones y se rindieron con el alma.