La pintura muestra la costa rocosa de algún mar u océano con una delgada franja de playa debajo. En primer lugar, la cerradura llama la atención. Parece que este es un gran edificio que perteneció a algún rey o duque medieval.
Pero esto es solo un castillo de arena, aunque ejecutado profesionalmente, con muchos pequeños detalles, por lo que se crea una sensación de completa similitud.
Los niños cerca del castillo a la derecha solo ponen los últimos toques finales, unos pocos niños más suben las escaleras rojas de la orilla con arena.
En general, la imagen parece algo irreal. El castillo parece real, si lo comparamos con una pequeña figura de un niño debajo, pero, al mismo tiempo, está claramente hecho de arena y no supera la altura de un adulto. Puede ser una cuestión de perspectiva, que distorsiona el tamaño y la distancia: la escalera se representa pequeña en altura, pero al mismo tiempo parece que la distancia desde el castillo a la playa de arena es muy grande, ya que el niño es apenas visible debajo.
Rocas de color lila también se suman a la irrealidad que se muestra en la imagen.
En general, la imagen hace una impresión muy positiva. El esquema de color está bien elegido, la imagen tiene una trama y algún tipo de integridad. Parece ser una combinación de dos imágenes: un enorme castillo que se eleva sobre el mar y un castillo de arena que los niños construyen.
Tal combinación despierta la imaginación.