Para esta imagen, Van Gogh eligió un formato de doble cuadrado bastante inusual para capturar las características principales de los campos que rodean Auvers.
Obviamente, fue el trabajo de Daubigny, quien trabajó mucho en Auvers y fue muy apreciado por Van Gogh, e inspiró al artista a probar este tamaño decorativo, similar a la congelación, ya que a Daubigny le encantaba usar lienzos en proporciones iguales.
Van Gogh concibió esta imagen como parte de un conjunto más grande y decorativo. El artista presentó una imagen del mismo tamaño, pero en un formato vertical como su adición, en la que se representa a Margarita Gachet sentada al piano. La imagen es parte de un ciclo en el que Van Gogh intentó capturar las características del paisaje rural, así como los fenómenos naturales habituales.
Pretendía complementarlos representando a los niños.