La pintura “Cuervos en un campo de trigo” fue pintada por Vincent van Gogh en 1890, un par de semanas antes de que intentara dispararse, y como resultado murió de una gran pérdida de sangre. Este lienzo fue el último trabajo del artista, aunque hay una opinión entre los científicos de que esto no es así.
El artista tuvo una vida difícil, vivió en la pobreza, se movió a menudo, no reconoció su talento, por lo que dudaba de sí mismo, se criticó a sí mismo y no pudo aguantarse, esto condujo al desarrollo de su enfermedad mental, de la cual Él no podía ser curado. Al parecer, esta fue toda la razón de su decisión de suicidarse.
Esta imagen muestra la ansiedad que atormentaba al artista en ese momento. Siempre fue apoyado por su hermano, pero incluso esto no ayudó a salvar a Vincent.
En esta imagen, Van Gogh se enfoca en tres caminos que van en direcciones diferentes. El cielo se muestra como nublado y sombrío, atrapa sentimientos alarmantes en el espectador. El artista encarna aquí todas sus preocupaciones y ansiedades. Estaba muy solo, en ese momento vivía en un asentamiento para personas con enfermedades mentales, estaba aislado de la sociedad.
La imagen es difícil de distinguir el centro. Cielo oscuro y campo brillante, brillante fuertemente contrastado. Sobre el campo, círculo de cuervos, que simboliza la indecisión del pintor.
La línea del horizonte divide la imagen en varias partes. Aquí yace el complejo flujo de pensamientos del artista. Diríjase solo a él, él sabe a dónde conduce cada camino en la imagen, quizás esté pensando en qué hacer, qué camino elegir. La imagen está escrita por trazos muy ásperos y gruesos.
Si los miras detenidamente, pensarías que el artista no estaba del todo en el estado de ánimo, por lo que hizo esos toques malvados.
Después de él, Vincent Van Gogh dejó una gran herencia artística, sus pinturas se extienden por todo el mundo y tienen precios trascendentales.