Utrillo escribió mucho para París, pero la mayoría de las veces eligió sus rincones que no son tan consistentes con las ideas generalizadas sobre la ruidosa capital artística del mundo. En esencia, sus puntos de vista parisinos son provinciales, en el buen sentido de la palabra.
Y no son muy diferentes de los paisajes provinciales reales, como el que se presenta en esta página. El artista vio la belleza en lugares modestos, provinciales y la descubrió en sus ingeniosas obras.