Fyodor Vasilyev puede ser llamado un habitante de la ciudad. Casi toda su vida la pasó en san Petersburgo. Pero, ¿cómo podría uno asumir los encantadores paisajes rurales para uno de los cuales, el pintor, recibió el primer premio del concurso organizado por la Sociedad para el Fomento de los Artistas?
Todo es simple: en el verano de 1868, Vasiliev se va de vacaciones al pueblo de Konstantinovka, cerca de Krasnoe Selo, cerca de San Petersburgo. El joven pintor estaba fascinado por la belleza simple de la vida en el campo, la vida, la naturaleza, el flujo medido del orden mundial del pueblo. Para él, todo era nuevo y todo siempre era sorprendente.
La tela “Village Street” se centra en los dos “héroes” principales del paisaje: el cielo infinito y el ancho, recorrido, excavado de las ruedas, la carretera. El cielo, como de costumbre, Vasiliev es hermoso: un espacio de vida lleno de grandes líneas de nubes. Para el resto, el pintor sigue siendo extremadamente honesto con el espectador: el paisaje rural está escrito con precisión y detalle. Incluso filas de casas con techos de madera y techo de paja, como si las caravanas se alinearan ante la mirada y fueran más allá del horizonte, algunas personas están ocupadas, un camino que demuestra que hay una vida rica aquí.
Incluso el espectador más atento no encontrará una nota de crítica en el paisaje rural, ya que el panorama completo es una admiración y un amor por la tierra rural.
En los años siguientes, Vasilyev solo se acercó más a la naturaleza y al estilo de vida del pueblo: realiza viajes a la provincia de Tambov y al estado de su patrón, el conde Stroganov.