En 1947, Matisse recibió una oferta para armar un álbum de “improvisaciones en color y ritmo” llamado “Jazz”, que sería el análogo visual de las composiciones de los famosos músicos de jazz Louis Armstrong y Charlie Parker.
Mientras trabajaba en ello, el artista recortó figuras de hojas de papel color gouache, “esculpió esculturas con colores vibrantes” y “revivió” sus recuerdos infantiles de trineos, payasos de circo, gimnastas y vaqueros. Un par de tijeras se convirtió en una herramienta que le permitió resolver problemas reales de color, forma y espacio.
“Las siluetas de papel”, citamos a Matisse, “me dan la oportunidad de escribir en color puro, y esta simplicidad garantiza la precisión. Esto no es un retorno a las fuentes, este es el punto final de la búsqueda”. Le mostraremos tres composiciones de Matisse de la serie “Jazz”: “Horse, Rider and Clown”, en adelante “Sledge” e “Icarus”.