Pintura del pintor francés François Boucher “Boreas rapta a Oreyfiyu”. El tamaño del cuadro es de 273 x 205 cm, óleo sobre lienzo. Boreus, en la mitología griega, el dios del viento del norte, el hijo de Astrea y Eos.
Representado como un hombre fuerte alado. La morada de Boreas estaba ubicada en Tracia, en ella reinaba el frío y la oscuridad. Dando la vuelta a su caballo, Boreas entró en contacto con las yeguas del antiguo rey ático Erihtoni, de quien nacieron doce potros, de Harpies y Eriny Boreas también tenía descendencia de caballos.
Varios mitos describen el secuestro por parte de Boreas de la hija del rey ateniense Oreyfia. Incapaz de recibir la mano de la bella Oreyfia, una de las hijas del rey Erihtoni, por medios convencionales, el dios Boreas decidió usar su verdadera naturaleza, típica de la fría y racheada deidad del viento del norte.
Esta historia es contada en detalle por Ovidio en el sexto libro Metamorphosis, y el pincel del pintor Bush transmite perfectamente la apasionada narración del antiguo autor. Boreas, escondida por nubes oscuras y tormentosas, secuestra a Oreyfia, mientras ella recogía flores con sus hermanas.
Boreas llevó a Oreyfia por el aire a su reino del norte, donde más tarde le dio dos hijos gemelos llamados Boreada. El árbol caído en el primer plano de la imagen es uno de los robles torcidos, que Boreas arrancó con raíces y rompió, poniendo miedo y horror en las posesiones reales. Una historia popular sobre el secuestro por Boreus de Oreyfia se usaba a menudo en la pintura griega y el arte europeo.