En la película “Bedouinka”, aparece el talento del artista inglés como retratista original. Peter Blake pinta un retrato de una niña beduina con confianza, trazos abstractos y perturbadores del dibujo.
El artista utiliza con éxito una combinación de cereza oscura y colores verdes herbáceos, agrega un amarillo brillante, logra el efecto de un desierto sensual y inesperadamente termina la composición con blanco decorativo. El estilo clásico de la imagen se transforma en arte pop de moda.