Rubens creó una gran cantidad de pinturas sobre escenas bíblicas. Para entender el trabajo presentado aquí, es necesario conocer la historia bíblica, y el ingenio del artista para transmitir sus detalles es sorprendente. El rey David una vez “caminó sobre el techo de la casa real y vio a una mujer que se bañaba desde el techo; y esa mujer era muy hermosa”.
Era Betsabé, la esposa de Urías el hitita.
En la esquina superior izquierda del lienzo en el techo del palacio, la figura del rey David apenas se nota, y Rubens mostró a Beersheba detrás del inodoro en el rellano que conduce a la piscina. David la sedujo, y Urías lo envió a una muerte segura. La atención es atraída por una hermosa joven; Rubens fue un gran maestro de la imagen del cuerpo femenino, y creó su canon de belleza.
Mientras tanto, no se puede dejar de admirar el ingenio con el que el artista transmite los sutiles momentos emocionales de esta escena: la mirada sorprendida de Betsabé, que no esperaba recibir una carta de las manos del negro que le había enviado, la reacción del perro sonriéndole al mensajero y sospechando que algo estaba mal. ¡Y cómo deliciosamente escritas figuras femeninas, agua que fluye, ropa y paisaje arquitectónico!