El trabajo del postimpresionismo holandés de Vincent van Gogh se está haciendo cada vez más popular con cada siglo. Sus pinturas son cada vez más importantes en el arte mundial, y tienen un considerable valor material y artístico.
En el Museo de Van Gogh de Amsterdam se encuentra su pintura “Barcos de pesca en la playa de Sainte Marie”, escrita en 1888. Porque las obras de Van Gogh se caracterizan por grandes trazos pastosos, pero en esta foto no lo son. Esta es una manera inusual para el artista y todos los objetos en esta imagen son ligereza e ingravidez, y los detalles se explican con gran detalle.
Sólo el paisaje circundante, el cielo, la arena y las olas, nos recuerdan la manera en que el autor escribió al pintor.
La imagen muestra un muelle tranquilo con barcos en primer plano. Colores saturados y coloridos llenan toda la superficie de la imagen. Los coloridos barcos multicolores sobre el fondo marrón dorado de la arena, las transparentes olas azuladas, el cielo con numerosos cirros y nubes blancas como la nieve, sugieren que pronto comenzará un fuerte viento.
Los barcos ubicados en el primer plano están escritos de forma brillante y gráfica. Su casco, quilla y mástiles tienen contornos claramente definidos. En la arena debajo de la imagen, a la izquierda, puedes ver dos cofres amarillos brillando en los rayos del sol cegador.
Las olas espumosas ruedan hacia la orilla y, además, transportan los barcos más cercanos al mar. El cuadro siente la vitalidad de la naturaleza y el movimiento de los barcos de madera, creados por el hombre. En el paisaje no hay imagen de una persona, por lo que la playa de arena parece abandonada y solitaria, pero al mismo tiempo, todos los elementos de la imagen son significativos e independientes.
Los barcos parecen vivir sus propias vidas y deciden por sí mismos cuándo zarpar de la costa y emprender un viaje lleno de aventuras peligrosas, superando el elemento marino. Y ahora, solo esperan el momento en que sopla un viento favorable.