El impresionismo fue una tendencia popular entre los artistas de la pintura a finales del siglo XIX y principios del XX. La creatividad Claude Monet, quien es el fundador de la dirección impresionista, también tuvo éxito. A Monet le gustaba experimentar con las condiciones de iluminación y trabajaba mucho al aire libre.
En sus pinturas, trató de transmitir su impresión de la naturaleza que había visto. En Arzhantey, donde el artista vivió durante mucho tiempo, pintó numerosos cuadros y bocetos escritos en diferentes momentos del día.
En la pintura “Barcos cerca de Argenteuil” se puede ver temprano en la mañana cuando el sol aún no ha salido del horizonte. Pero es precisamente en este momento que comienza la jornada laboral de los pescadores. Equipan sus botes con equipo de pesca y parten de la costa para una gran captura.
En esta madrugada, una brisa pequeña impulsa las velas triangulares estiradas, reflejadas en la superficie del agua. Las gaviotas nadan cerca de la orilla, esperando que un pequeño pez caiga sobre ellas. En la distancia se pueden ver los botes rojos de los remeros, calentándose antes de nadar.
La imagen muestra el momento en que la mayoría de la población aún no se ha despertado del sueño, y solo unas pocas personas en la mañana se preparan lentamente para el día de trabajo. Al mirar la foto, parece que se puede escuchar la charla de insectos en la hierba, los gritos de las gaviotas esperando una presa fácil, la oleada de olas creadas por el movimiento de los remos. La imagen está llena de paz y armonía. En ella se transmite el estado de naturaleza que despierta al amanecer.
La pintura transmite un sentimiento de paz mental y paz.