La pintura “Ayuda a Génova” se realizó en 1634 como un joven artista para el Salón de los Reinos en el Palacio del Buen Retiro, encargado por el duque de Olivares.
Este enorme lienzo refleja el episodio histórico de 1525, cuando el aliado de España, Génova, fue ocupado por las tropas del duque de Saboya, que contaba con el apoyo del cardenal Richelieu. Un escuadrón del almirante español Marqués de Santa Cruz, que acudió al rescate de Génova, liberó a la República genovesa. En la composición del cuadro se siente la influencia de la obra de Velásquez “Surrender of Breda”.
En el centro del lienzo, vemos un perro genovés vestido con ropas rojas, con un arco para encontrarse con la ciudad del marqués, que liberó a la ciudad. El artista escribe cuidadosamente el séquito del almirante, tratando de dar a cada español una característica psicológica exacta.
El artista genovés solo detiene su atención en la figura del Dux. Está rodeado de guardias con alabardas, algunos de ellos tienen la espalda vuelta y sus caras son muy esquemáticas. El fondo es un paisaje con una silueta de génova y barcos españoles al mar.