La trama de la imagen fue tomada por Van Gogh del grabado de Alfred Delaunay en la pintura de Jean-François Millet. Desde 1889, Van Gogh a menudo copiaba las obras de artistas cuyo trabajo encontró una respuesta en su alma. Tal trabajo le dio tranquilidad durante su enfermedad, teniendo un efecto beneficioso en su estado mental.
La obra de Mille Van Gogh se sintió atraída por el tema de un campo cubierto de nieve en el que a veces se ven herramientas agrícolas abandonadas. Los cuervos están dando vueltas sobre el vasto espacio vacío, y solo aquí y allá hay poca vegetación. La composición de la imagen repite completamente el original.
Pero, habiendo adoptado la trama, Van Gogh reinterpreta la imagen de acuerdo con su visión y percepción.
Van Gogh no le da a la obra una gran cantidad de matices, al realizarla en una escala de grises apagada. Solo un pequeño parche de luz solar escasa se puede ver en el cielo oscuro. Los trazos largos y dinámicos con los que está escrito el cielo crean la sensación de un torbellino de viento sobre un espacio desértico.
El campo se escribe utilizando varios tonos pastel, desde el gris azulado en el horizonte hasta el gris pardo en primer plano. Las sombras profundas y los trazos en forma de remolino crean una sensación de depresión y ansiedad. El paisaje se vuelve mucho más triste y frío que en la foto de Millet.