Apolo fue el único dios que los romanos, en muchos aspectos imitando a los griegos y la cultura griega, no eligieron otro nombre.¿Por qué la imagen de Apolo atrae a menudo la atención de los artistas del Nuevo Tiempo? En gran parte debido a su “especialización”, después de todo, no solo era el dios del sol, sino también el santo patrón del arte.
No sin razón estuvo acompañado en todas partes por nueve musas, cada una de las cuales fue responsable de la rama del conocimiento humanitario que le fue confiada: drama, poesía lírica, comedia o tragedia, historiografía, etc. Cultura del pasado, de ahí los frecuentes motivos antiguos en las obras de artistas simbolistas. Apolo se representa demasiado afeminado, hay poco masculino en él.
El cuerpo está mimado, blanco y suelto. Por supuesto, de acuerdo con la tradición instituida, se lo representa desnudo, solo con un taparrabos cubierto con ropa informal. El fiel perro descansa a sus pies.
Las niñas con capa rosa o sin ellas se elevan y se comunican a poca distancia. Idilio, y más!