La pintura “La aparición de Cristo a María” del pintor español Juan de Flandes forma parte del altar, que a su vez es una copia del original del artista holandés Rogier van der Weyden. Flandes realizó el producto encargado por la reina Isabel de Castilla. Van der Weyden fue alumno de Robert Kampen y heredó de él el amor por el rico color y la capacidad de crear complejas composiciones espaciales.
Aquí, en la perspectiva extrovertida, se desarrollan eventos evangélicos.
El primer plano muestra cómo Cristo es para la Madre de Dios, se extienden sus manos el uno al otro, en el rostro de María, la tristeza del sufrimiento experimentado al ver la crucifixión del Hijo, así como la humildad y la alegría. En la distancia, se representa un evento maravilloso que precede a esta reunión: la escena de la Resurrección de Cristo. Así, el autor presentó una trama retrospectiva.
El espacio arquitectónico abierto en el que se desarrolla la acción principal de la pintura recuerda a la nueva iglesia de Cristo, y la composición del marco del arco está decorada con grupos escultóricos en escenas del Nuevo Testamento.