
Como todos los maestros de Biedermeier, a Spitzweg le gustaba representar figuras en el jardín o en la terraza, en un espacio pequeño y comprimido, transmitiendo la plasticidad de la distribución de la luz y la sombra.

Como todos los maestros de Biedermeier, a Spitzweg le gustaba representar figuras en el jardín o en la terraza, en un espacio pequeño y comprimido, transmitiendo la plasticidad de la distribución de la luz y la sombra.