Philip Melanchthon – Albrecht Durer

Philip Melanchthon   Albrecht Durer

MELANHTON, PHILIP, humanista alemán, reformador evangélico y el primer teólogo sistemático del luteranismo. Melanchthon nació el 16 de febrero de 1497 en Bretten. Fue llevado por su sobrino nieto al conocido humanista y hebraista Johann Reuchlin, y por su insistencia ingresó en la escuela de latín en Pforzheim, y luego a las universidades de Heidelberg y Tübingen, en esta última comenzó sus actividades docentes.

Melanchthon estudió las obras de Platón, Aristóteles, William Ockham.

Antes de conocer a Lutero, estuvo profundamente involucrado en la teología escolástica y la ética de la iglesia. El 25 de agosto de 1518, Melanchthon llegó a Wittenberg, donde enseñó con éxito las disciplinas clásicas y teológicas, defendiendo la verdad evangélica mediante el humanismo renacentista. Pronto ganó la autoridad de uno de los líderes de la Reforma.

Su trabajo The Basic Truths of Theology fue el primer tratado sobre teología protestante.

Desde el Reichstag en Speyer hasta la muerte, fue el principal representante de los círculos protestantes en todas las disputas religiosas importantes. En 1528, su programa de educación elemental y otras empresas pedagógicas le aseguraron la gloria del fundador de las escuelas públicas protestantes. Participó mucho en la preparación de los maestros, escribió libros de texto y contribuyó a la reorganización de numerosas escuelas y universidades; no fue por casualidad que recibió el apodo honorario praeceptor Germaniae.

En su confesión de Augsburgo, el principal credo protestante, Melanchthon buscó reconciliar a los protestantes y católicos, explicando la verdad evangélica e instando a la necesidad de preservar la unidad de los cristianos.

Una obra teológica destacada fue su Apología de la Confesión de Augsburgo. Las diferencias en las opiniones de Melanchthon y Lutero se redujeron a tres puntos. 1) Si Lutero habló de “justificación solo por la fe”, Melanchthon omitió la palabra “solo” en esta combinación y enfatizó la importancia de las buenas acciones como un fruto necesario de la fe, aunque no sus causas. 2) En 1527 revisó su actitud hacia el “determinismo estoico” subyacente a la teoría de la predestinación, y la nueva edición de Loci communes indica que había abandonado completamente el rígido determinismo.

Basado en la responsabilidad moral y su comprensión de las Escrituras, Melanchthon insistió en que el hombre debería aceptar el amor divino como un regalo gratuito de Dios. Nombra tres causas comunes de conversión: la Palabra de Dios, el Espíritu Santo y la voluntad humana.

Este concepto a menudo ha sido criticado porque vio la idea de que una persona puede contribuir a su propia salvación. 3) Melanchthon no compartió las enseñanzas de Lutero sobre la “presencia real” de Cristo en la Eucaristía. Después de 1530 desarrolló un concepto doctrinal de “presencia espiritual real”.

La controversia sobre la doctrina de la Eucaristía puso en peligro su amistad con Lutero, y más tarde lo acusó de criptovalvinismo. En 1548, en una disputa sobre cosas “indiferentes”, Melanchthon se adhirió firmemente a sus propios puntos de vista y al de Lutero anterior: la justificación por la fe de acuerdo con las Escrituras es lo principal, otras cosas son permisibles. El teólogo luterano Flacius Illyric, un opositor de los humanistas, lo acusó de herejía y apostasía.

Melanchthon murió en Wittenberg el 19 de abril de 1560.

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