Celos – Edvard Munch

Celos   Edvard Munch

Celos: un sentimiento devastador, una persona deformante y todo el mundo que nos rodea. El artista analiza las causas, muestra los resultados, filosofa, pero no puede llegar al fondo del asunto, encontrar una cura, nombrar las razones. Imágenes con el mismo nombre “Celos” son muy diferentes.

El maestro está experimentando con el color, buscando perspectivas, escenarios, composiciones. Una cosa permanece sin cambios: la presencia del héroe, cuyos ojos medio demacrados demuestran clara y expresivamente toda la compleja estructura de los celos, su efecto desastroso en la personalidad.

En la imagen hay un grupo, animando e ilustrando la trama. Muy probablemente, el autor retrata ciertas fantasías inspiradas en un sentimiento devastador. El erotismo y la ambigüedad de la escena, su irrealidad y artificialidad, lo mejor de todo demuestra la falta de fundamento, la falta de fundamento de los celos.

Se sabe que el modelo de muchas de las pinturas de Munch era la esposa de su amigo, el escritor. Obviamente, la mujer inspiró al maestro, despertó su imaginación, impulsando las ideas más inusuales de las pinturas. La escala de blanco y negro hace que el trabajo sea conciso, delgado y expresivo. El maestro como si no desea distraer al espectador del tema del trabajo.

Se centra deliberadamente en la esencia.

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