“Bodegón con huevos revueltos” insoportablemente brillante. Las pinturas son exageradas hasta el límite. Pero este brillo excesivo de la tortilla suaviza el frío fondo lila.
Tal vez fue un día nublado, y el artista quería el sol. Incluso el limón no brilla, se ha desvanecido a tonos oscuros ocres. Los contornos de la plancha negra proyectan una sombra contrastante.
En primer plano hay una jarra con agua fría y un vaso vacío. Parece que todo está listo para el desayuno, pero no hay pan, ni cuchillo con tenedor, ni té, ni café.
Esto no quiere decir que la trama esté incompleta. Todo vendrá a la hora del desayuno. Y ahora es el momento del trabajo duro, el momento de buscar soluciones artísticas.
Siempre son diferentes, cada vida es diferente, pero su estilo está presente y esto es importante.
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